PREMONICIONES [por: Moon Light Shadow]
Belén se estaba peinando frente al espejo, se dio la vuelta y vio que ya no estaba la cruz colgada en la pared. Empezó a buscarla por toda la casa, pero no la encontraba por ningún lado. Oyó un ruido, fue corriendo hacia el salón y vio que todo estaba desordenado. Empezó a escuchar voces y salió corriendo de casa.
En el descansillo empezaron a encenderse y a apagarse las luces. No sabía qué hacer, estaba temblando de miedo. De repente se desmayó.
Dos semanas después despertó en el hospital. Empezó a mirar a su alrededor, seguía escuchando voces y viendo gente. Entonces Belén les habló. El médico la estaba observando, se dio cuenta de lo que de verdad la pasaba.
Belén siguió en observación durante unos meses. Cuando se recuperó del todo volvió a su casa. Vio que todo estaba ordenado, era como si no hubiese ocurrido nada.
Al cabo de pocos meses, un día de luna llena, a media noche, volvieron los ruidos y la gente vagando. Entonces empezó a hablar con ellos, pero nadie la respondía. Empezó a creer que se estaba volviendo loca. Ya no aguantaba más.
Pocas semanas después se mudó de casa. Ilusionada, creía que todo iba a salir bien. De repente se encendió el televisor y no se veía nada, sólo se escuchaba:
“Bonita noche en la cual lo pasarás mal por abandonarnos. Eres en la única persona que podíamos confiar…”
El mensaje se cortó.
A media noche volvieron los ruidos y la gente que vagaba. Belén tenía miedo porque no sabía qué era lo que iba a pasar. Al final, se decidió y les habló. Sintió que algo la llamaba por detrás; se giró y se quedó paralizada, porque vio a una chica, de tez muy pálida, cabello negro, ojos blanquecinos y un vestido blanco demasiado manchado.
Belén la saludó, pero la chica se la quedó mirando cada vez con una cara más malvada. Belén se asustaba cada vez más. Entonces salió corriendo, pero veía a la chica por todos los lados. La casa, se le hacía inmensa.
Entonces decidió olvidarse se todo, y empezó a escuchar música. Repentinamente se paró la música y empezó a sofocarse muchísimo, no sabía lo que pasaba. Al poco tiempo volvió la música y la chica apareció por detrás de la puerta.
Belén decidió salir de casa y volver al rato. Cuando volvió la empezaron a venir visiones recurrentemente, no sabía qué era eso, entonces se sentó y siguió viendo.
Veía su posible futuro y no le gustaba nada. Entonces movió la cabeza y se despejó.
Miró a los lados y observó que no había nadie. A la noche todo parecía normal. Justamente nada más acostarse empezó a notar angustia y peso en los pies. Encendió la luz y no veía a nadie, sólo se veía la marca de la sábana como si alguien estuviera sentado. Apagó la luz y antes de sentarse en la cama oyó:
“Huye, vete, hay peligro… “
Entonces Belén se acostó con miedo, oía como las cosas se movían, pero ella no veía a nadie. Cuando amaneció observó en el salón una mancha de sangre. Belén la intentaba quitar, pero no se iba, entonces la fue siguiendo y observó que la mancha llegaba hasta la pared.
Al día siguiente fue a mirar la mancha y observó que se había movido: ahora estaba en la pared, hacía una especie de forma, pero aún no se veía claro. La chica que vagaba por la casa se acercó a ella y la habló de nuevo:
“Huye, vete, hay peligro…”
Volvió a repetir.
Belén siguió en la casa. Pasada esa semana volvió a mirar y en la pared apareció la forma de un chico.
Al lado ponía:
“If you don’t go away, you will dead”
Justamente Belén recibió una llamada en la cual le decían que su primo Óscar de quince años había fallecido hacía unas semanas.
Había muerto en un accidente de moto, atropellado por un coche que se saltó un semáforo.
Después de un tiempo Belén seguía viendo al chico, pero ya no sólo en los mensajes de la pared sino también siguiéndola. Entonces Belén le habló:
- ¿Quién eres?
- Óscar, tu primo. Dijo él.
La conversación se cortó.
Belén empezó a recoger sus cosas para mudarse con sus tíos, los padres de Óscar.
A las pocas semanas, en el telediario, salió la casa de Belén que había sido destruida por una explosión.
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